Consejo Regional del Mango

A iniciativa de algunos actores de la industria y con el apoyo del Gobierno Regional de Piura, se formó el Consejo Regional del Mango (COREMA) un órgano técnico que apoye a reconstituir la estructura de la industria del mango.

Pediría que una de las primeras tareas sea la elaboración de la visión de la industria como punto de partida de esta transformación. Además, que ésta sea difundida a todos los actores de la industria a nivel nacional, sean empresarios de la pequeña, mediana o gran industria.

Siempre he pensado que la cultura del peruano emprendedor es la que está moviendo el crecimiento que hoy vivimos, del peruano emprendedor que toma riegos, imagínense sembrar uvas en un desierto es la costa peruana, paltas, cítricos, etc.

Crear plantas de empaque en lugares alejados y con un pobre nivel de infraestructura. Una cultura emprendedora que siempre busca el crecimiento, la innovación y la adaptación a la difícil realidad nacional, sobre todo en infraestructura e institucionalidad.

Muchas empresas crecen o se mantiene gracias a un líder con cultura emprendedora que da la vitalidad para seguir en el camino del crecimiento, muchos de los gerentes que acompañamos a estos líderes, complementamos este tipo de cultura emprendedora, con una cultura de mercado que se traduce en buscar eficiencias, manejar técnicamente los procesos, planificar y presupuestar las iniciativas del líder emprendedor.

Esto, que muchos lo tenemos claro en el sector empresarial, ahora llevémoslo a un accionar conjunto como industria y en este caso específico a la industria del mango.

¿Que cultura debemos tener en conjunto? Pues la cultura de mercado es la que debe de primar, ya que cada actor de la industria del mango sea un agricultor pequeño, mediano o grande, un exportador pequeño, mediano o grande, tiene en común la cultura del peruano emprendedor, aquel que no se rinde y sigue, aquel que piensa que la próxima campaña será mejor.

Pues entonces, a aquellos que nos toca liderar el cambio de la estructura de la industria del mango debemos enfocar nuestros esfuerzos a cultivar una cultura de mercado, en la que el desempeño, eficiencia en los procesos, productividad y demás variables sean nuestro lenguaje común.

Para esto no solo se necesita profesionales capaces (agrónomos, ingenieros industriales, administradores, biólogos, etc.) sino técnicos capaces de ejecutar con eficiencia labores en el campo, en la planta de empaque, a nivel administrativo y en las operaciones de logística internacional.

Aquellos técnicos que constantemente estén monitoreando el riego, que lleven un buen muestreo de control de plagas, que nos permitan saber la productividad de la línea de empaque, que nos hagan mantenimiento de nuestros equipos de frío, que nos permitan recuperar rápidamente el drawback, etc.

Para ello es importante conectar a las instituciones gremiales con las instituciones académicas, que nos permitan la capacitación constante de nuestro personal técnico. Según mi experiencia, la mayoría de innovaciones vienen de este personal técnico que a través de la capacitación no solo mejoran su trabajo, sino que ayuda a la autoestima personal y los hace unos mejores ciudadanos. En lo personal espero que el Instituto Peruano del Agro logre estos objetivos que todos necesitamos.

Finalmente, nada de esto se puede lograr si no compartimos los mismos valores, pero estos valores nos tienen que asegurar que se logre una cultura orientada al mercado con productos de calidad. En el lado empresarial ya hace más de 10 anos que se afirma que “cada vez más las organizaciones están descubriendo que la gestión de la calidad trata acerca del cambio cultural que sobre cualquier práctica específica. La cultura y sus valores fundamentales proporcionan el contexto para los comportamientos en todos los niveles de la organización” (Woods, 1997, p.49).

Los seis valores de una cultura de la calidad en las empresas según Woods deberían ser: 1) en esto estamos todos juntos: empresas, clientes y proveedores. 2) No se permiten superiores, ni subordinados, nuestro aporte es igual. 3) Las comunicaciones abiertas y honestas son vitales. 4) Todo el mundo tiene acceso a todas las informaciones en todas las operaciones. 5) Enfóquese en los procesos. 6) No hay aciertos ni fallas, solamente aprendizaje.

Nuevamente, traslademos este conjunto de valores que nos asegura una cultura de calidad orientada al mercado y llevémosla al plano de estructura de la industria del mango. Me parece fundamental que uno de los valores que debemos compartir todos en la industria debe ser el de compartir comunicaciones abiertas y honestas, en el sentido de hacer más transparentes las relaciones comerciales.

No podemos seguir sin respetar los acuerdos entre productor y/o acopiador con los exportadores, no podemos seguir con una cultura del perro muerto que a la larga perjudica al agricultor que al final es el origen de todo este negocio, no podemos dejar de lado una cultura de inocuidad y seguridad alimentaria que nos permite ingresas a mercados extranjeros. Valores bien definidos en conjunto nos tiene que llevar a actuar en una cultura orientada al mercado de calidad.

En conclusión, este esfuerzo de largo plazo en el que se quiere replantear la estructura de la industria del mango, debe contar con un acuerdo general sobre la visión de la industria, orientar la cultura emprendedora que es innata en el Perú hacia una cultura de mercado.

Este es amigos, según mí parecer, los primeros pasos que debemos tomar. Tenemos suficiente talento y recurso humano para hacerlo, lo único que necesitamos es hacerlo.